Cuando vamos a una entrevista de trabajo, ¿cómo podemos hacer que la experiencia sea menos estresante? Siempre hay nervios porque enfrentamos preguntas que a veces no esperamos o para las cuales no tenemos respuestas listas.

Aquí tienes 4 consejos importantes que de seguro te servirán:

1. Conoce a tu entrevistador y la empresa: Es fundamental saber quién está al otro lado de la mesa o de la cámara. ¡Hoy en día es fácil! Investiga un poco sobre ellos. Y sobre la empresa, entender qué hacen y qué valores tienen es clave para contar una historia coherente sobre por qué quieres trabajar allí.

2. Ten claras tus metas profesionales: Piensa en lo que has logrado en tu carrera. Si tienes claro lo que has alcanzado, podrás mostrar por qué eres la persona adecuada para el trabajo.

3. Aprende de tus errores y cómo los has superado: No solo se trata de resaltar lo bueno, también es importante hablar de situaciones difíciles o en las que te equivocaste. Mostrar cómo aprendiste de esas experiencias demuestra madurez y crecimiento.

4. Sé auténtico: No tienes que ser perfecto. Ser tú mismo te hará sentir más tranquilo y podrás transmitir confianza al entrevistador. Recuerda, nadie espera la perfección.

¡Recuerda respirar! Las entrevistas pueden ser nerviosas, pero con preparación y siendo auténtico, puedes hacer que la experiencia sea mucho más agradable.