El reciente Día Internacional de la Niña, según la ONU, se enfocó en invertir en el bienestar de las niñas y adolescentes, impulsando la igualdad de derechos para cerrar las brechas de género.

Es crucial reflexionar sobre cómo las empresas pueden contribuir a esta igualdad de género en el ámbito laboral. Es necesario buscar iniciativas que superen obstáculos y promuevan el avance hacia este objetivo.

¿Cómo pueden las empresas ayudar?

Primero, creando oportunidades de desarrollo profesional y liderazgo. Las mujeres aspiran a crecer en sus carreras, por lo que es fundamental contar con el respaldo de sus lugares de trabajo. Esto no solo implica programas para el desarrollo profesional, sino también un equilibrio que permita a las madres combinar responsabilidades de crianza con su labor profesional.

Otro aspecto crucial es la igualdad salarial entre hombres y mujeres. A nivel general, las mujeres suelen percibir un salario menor, hasta un 20% según la OIT, a pesar de ocupar el mismo cargo y tener las mismas responsabilidades. Esta disparidad no solo se trata de dinero, sino de valoración equitativa en el lugar de trabajo, fomentando la igualdad y el éxito de la empresa al buscar lo mejor de sus empleadas.

Es esencial que las mujeres, y todos los trabajadores, perciban su entorno laboral como un espacio seguro y protector ante cualquier situación vulnerable. La implementación de capacitaciones preventivas y protocolos establecidos contribuirá a que cualquiera se sienta seguro al denunciar incidentes como trato injusto, discriminación o acoso.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo las empresas pueden actuar. Así, las niñas de hoy podrán convertirse en trabajadoras que se desarrollen en un ambiente laboral más igualitario y justo en el futuro.